Carta abierta a Joaquín Elías Gadea Francés, juez de apoyo en el Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional. Por Pablo Parellada.

Carta publicada en el Diario de Alicante. Por Pablo Parellada Redondo.

https://diarioalicante.es/opinion/carta-abierta-a-joaquin-elias-gadea-frances/

Hola, Joaquín:

Me permito tutearte porque en esta carta abierta estamos los dos al mismo nivel, tú sin tus puñetas de juez, y yo haciendo un esfuerzo muy grande por contener la ira que me provoca el maltrato malhechor y doloso que he recibido hasta ahora en la casa en la que trabajas, la Audiencia Nacional, en la que, por cierto, has sido puesto con calzador.

Mira, te voy a decir una cosa: tienes injustificadamente en prisión a un anciano de 85 años que se llama Alberto Royuela Fernández, al que apreciamos y queremos de verdad muchos miles de personas, la mayoría de ellas sin conocerle personalmente, pero, en mi caso, teniendo el privilegio de haber sido recibido por él en su casa en cinco ocasiones entre el pasado año 2022 y este 2023.

Alberto Royuela Fernández

Te has inventado que la Asociación contra la Corrupción y en Defensa de la Acción Pública, ACODAP, liderada por el juez Fernando Presencia, es una organización criminal, y has metido a Alberto Royuela en el mismo saco por haber mantenido transacciones económicas con Fernando Presencia.

Sabes perfectamente que la causa que estás instruyendo contra ellos está viciada de nulidad, porque desde el primer momento tenías la obligación legal de abstenerte por estar tú mismo denunciado por ellos de tener, junto con tu marido, cuentas opacas a Hacienda en paraísos fiscales.

Escucha, Joaquín: por mucho que te fastidie que el juez Presencia te haya sacado del armario, no puedes utilizar tu puesto para prevaricar sin parar.

No se nos escapa que tú eres solo una pieza de un contubernio que está montado en el Partido Socialista Obrero Español contra Alberto Royuela Fernández por haber destapado el llamado Expediente Royuela, que es la mayor trama de crimen organizado que ha existido en España en nuestra joven democracia, y que salpica a miembros muy destacados del PSOE.

Te informo de que una de las 1.136 personas asesinadas por esa banda criminal fue mi primera pareja, el escritor Terenci Moix, y de que ese asunto ya lo he puesto en manos de los Tribunales.

Tú no eres más homosexual que yo. Yo salí del armario, motu proprio, treinta años antes que tú. Pero te aseguro que, en contra de lo que sostiene la actual dictadura izquierdosa, dicho esto en el peor sentido de la palabra, no todo lo que hacen los homosexuales está bien. Hay cosas que están bien y cosas que están mal, las haga quien las haga. Y el mejor ejemplo lo tienes en nosotros. Mírame a mí, y mírate a ti. Lo que yo estoy haciendo de pedir Justicia ante un presunto asesinato está bien, y lo que tú estás haciendo de utilizar la Justicia torticeramente con fines políticos está muy requetemal. Y, si no lo entiendes, entonces es que te perdiste el capítulo de Barrio Sésamo en el que explicaban la diferencia entre el bien y el mal.

Como no tengo ni la más mínima duda de que es inútil tratar de razonar contigo, porque obras desde el sectarismo y la mala fe, solo me queda lanzarte la siguiente maldición: que, si alguna vez eres víctima de un delito grave, la Justicia te trate como estás tratando tú a Alberto Royuela Fernández.

Sin otro particular,

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